Espacios abiertos para compartir y disfrutar
Cocina con isla, comedor y salón
La cocina, totalmente abierta, se ubica justo en el centro de la zona pública de la casa. Desde esta posición privilegiada ejerce como nexo de unión entre el comedor y el salón, distribuidos perpendicularmente a ella en cada extremo de la planta. Se eliminan así las barreras que tradicionalmente separaban las zonas de trabajo de las de ocio, unificándolas en un espacio único pensado para compartir y disfrutar. Este planteamiento, además de ofrecer mayor sensación de amplitud, favorece la interacción y la libertad de movimientos de los usuarios.
Los muebles de cocina Santos conforman un bloque homogéneo que resalta, sin estridencias, en una arquitectura sobria y luminosa. La composición de armarios columna asciende hacia el techo, conformando un tabique funcional dotado de un importante factor estético. La isla, situada justo enfrente, adopta una forma escultórica que hace olvidar su naturaleza de mueble contenedor. El interiorismo se equilibra con notas cálidas, aportadas por mesas, sillas, estanterías y marcos. En este sentido, resulta interesante el paralelismo trazado por el pavimento de castaño y el puzzle de madera del techo, que se extienden por toda la planta para reforzar la armonía entre la cocina abierta, el salón y el comedor.
Esta cocina abierta al salón con isla y muebles columna se dispone en paralelo, reuniendo todo lo necesario para cocinar y almacenar de forma compacta y organizada. En la isla destaca el cajonero zócalo, que prolonga la capacidad de los muebles hasta el suelo. Con él se aprovecha toda la altura y profundidad disponible bajo la encimera, logrando hasta cuatro niveles de almacenamiento fácilmente accesibles. Los cajones superiores pueden personalizarse combinando distintos acabados.
La zona de columnas integra electrodomésticos, módulos de servicio con cajones interiores y un mueble escamoteable. Los frentes de este último se ocultan temporalmente en los laterales, facilitando el acceso a todo el espacio. Su interior, totalmente personalizable, incluye estantes con iluminación LED trasera, horno y un área de trabajo auxiliar con encimera, perfil de iluminación y tomas de corriente. Por ello resulta ideal como zona de desayunos, o bien para utilizar pequeños electrodomésticos sin cambiarlos de lugar. Además, una vez cerrado el mueble, todo queda recogido y apartado de la vista, un factor clave en cocinas abiertas a otros espacios de la casa.
En la zona del comedor se dispone un armario vitrina con cuerpo en acabado mármol gris, marco de aluminio negro y vidrio ahumado. Se trata de un elemento muy útil para guardar la vajilla que, además, aporta un toque estético y decorativo, funcionando incluso como lámpara.